En Andorra, hay mil opciones para que pequeños y grandes disfruten de un día pleno en la naturaleza. El impresionante paisaje de montañas y valles con cantidad de rutas aptas para todos los niveles lo convierten en un lugar ideal para practicar senderismo con niños.
A continuación, te dejamos algunos de los itinerarios más fáciles y divertidos que hemos pensado para ti, aunque hay muchas más opciones a tu alcance.
El Camino del Toll Bullidor: una escalera hacia el agua
Para llegar al inicio de esta ruta no hace falta salir de la parroquia de Canillo. Solo tienes que coger el coche y dirigirte hasta la rotonda de Meritxell en dirección a les Molleres. Una vez aparques ya puedes empezar la ruta hasta el Toll Bullidor, desde el puente. Es un paseo fácil que transcurre siguiendo el río donde hay un mirador que permite observar el bonito pueblo de Meritxell y el santuario. Hay que bajar por una pasarela de escaleras hasta llegar al mirador para ver el salto de agua.
El lago Primero de Tristaina: una ruta para iniciarse
Se trata de una ruta sencilla con poco desnivel de una duración de 40 minutos ideal para que los niños y niñas hagan una primera excursión a la montaña. La salida se encuentra en la zona de la Coma en la estación de Ordino-Arcalís. La ruta se puede extender y ver los otros dos lagos el del Mig (medio) y el de Més Amunt (más arriba). Tiene un recorrido circular de 4,4 kilómetros y se puede hacer en 3 horas, aproximadamente.
Desde la Coma de Arcalís también puedes acceder al mirador solar. Te contamos como hacerlo aquí.
Los caminos mágicos de Maraculla: una actividad al aire libre en familia
Hacer senderismo con niños también puede ser muy divertido y didáctico. En Andorra encontrarás cuatro itinerarios temáticos pensados especialmente para que los más pequeños se acerquen a la naturaleza. En estas rutas circulares se han situado objetos, integrados en el entorno y con relación a la temática, para que aprendan a interpretarlas a la vez que se divierten. ¡Lo pasarás fenomenal ayudando a tus hijos a seguir las pistas! En las oficinas de turismo os darán las guías de los senderos mágicos. El circuito “dónde están las setas” es el que se encuentra más cerca de Els Llacs Mountain Apartments. Tendréis que ir hasta la carretera del Coll de Ordino y seguir las pistas de la guía para conocer las setas más comunes que hay en Andorra.
El Bosque Vivo de Ordino: hacer senderismo con niños de manera original
Tendrás que desplazarte hasta Ordino para llegar hasta el punto de inicio del recorrido en el bosque de l’Esquella. Tiene una duración de 10 minutos y es apto para niños a partir de 3 años. También se puede hacer desde el pueblo de Segudet, con una agradable subida que no os llevará más de 40. Llegados al bosque, descubriréis la tradición del Tío de Navidad paseando entre los troncos de los árboles. Justo al lado del Bosque del Tió, y sin salir del Bosque Vivo, podríes pasear por un espacio en el que naturaleza y arte se unen. El escultor Angel Calvente integra sus obras en los árboles para conseguir un efecto mágico y original.
¿Encontrarás a los siete Tamarros de Andorra?
Las montañas de Andorra son mágicas y esconden muchas leyendas que son la excusa perfecta para hacer senderismo con niños. En esa ocasión te proponemos salir a buscar los Tamarros, unos seres fantásticos que protegen la naturaleza en Andorra. Hay 7 distribuidos por todo el país y están situados en puntos de montaña de fácil acceso. Solo te daremos una pista con el primero: se llama Nilo y está muy cerca del camino mágico Maraculla de Canillo 
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Rutas de senderismo con niños
Es una actividad muy enriquecedora, ya que les permite respirar aire puro y fresco de la montaña y es una excelente manera de hacer deporte con toda la familia. Las rutas adaptadas para los más pequeños están pensadas para que puedan ganar conocimientos mientras se divierten y descubren la flora y fauna local. Estos caminos son perfectos para todas las edades y muchos se pueden hacer con perro.
Si te animas a iniciar a tus hijos al senderismo, nosotros te proporcionaremos el mejor descanso para que recuperes fuerzas después de un día de emociones.
